La histeria masculina

|
Hace pocas semanas me hice con un magnífico libro que publicó María Dolores Pelayo Duque sobre las mujeres diputadas durante la II República. En esta monografía se recogen los discursos pronunciados en el Congreso de los Diputados por aquellas mujeres pioneras que son ya parte de un gran legado, el de la lucha por la igualdad en nuestro país.
Y así, el 1 de septiembre de 1931, es el primer día de nuestra historia que una mujer, Clara Campoamor, interviene en el Congreso para debatir sobre el proyecto de Constitución tras varias intervenciones de grandes prohombres rechazando el voto femenino o el divorcio. En un momento dado de su intervención, la señora Campoamor afea a un compañero de escaño que afirmaba que, regulando el divorcio, habían elevado el histerismo, característica propia femenina, a rango de ley.
Comentaba yo esta anécdota con unos amigos que se reían cuando les decía que, tristemente, comentarios parecidos podían escucharse en boca de diputados del Congreso hoy mismo, 83 años después. Se reían ante mi exageración.
Y miren ustedes. Resulta que nos encontramos al señor Cañete, en pleno siglo XXI afirmando que no pudo ganar el debate electoral porque si demuestra su superioridad intelectual con una mujer le considerarán machista. Suelo repetir que el problema de una parte del PP no es que no piensen lo que dicen sino que, a veces, dicen lo que piensan. El señor Cañete, y muchos otros, no tienen miedo a ser machistas, que lo son, sino a parecerlo y que eso les haga perder votos.
Ahora dirán que se trató de un error pero son muchas las declaraciones y comportamientos machistas del PP. Son muchas las decisiones en contra de la igualdad de las mujeres. No se trata sólo de la Ley del aborto sino de muchas otras como la reforma laboral, los recortes en dependencia, educación o sanidad, que han perjudicado especialmente a las mujeres.
Y tampoco se trata sólo de igualdad. A aquellos que ahora todo lo condicionan a la economía, que no les importa sacrificar los derechos (de los demás, claro) en pro de conseguir la tan ansiada recuperación, les diré que si igualdad no hay riqueza, que sin feminismo no hay progreso y que el machismo del PP sólo puede colocarnos en una dirección, la de volver a la Edad Media.

0 comentarios: